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Sembrar Creatividad con Identidad: Mi Experiencia Docente en la Escuela Creativa de Nicaragua Diseña

Nunca imaginé que sería docente; siempre pensé que me faltaría paciencia. Sin embargo, cuando regresé a Nicaragua en 2024 con una Maestría en Diseño de Exhibiciones, mi pasión por la cultura y mi experiencia en gestión cultural me llevaron a la Escuela Creativa de Nicaragua Diseña. Acepté la invitación para enseñar con nervios y dudas, pero hoy, en mi segundo año de docencia, puedo decir que ha sido una experiencia maravillosa que alimenta tanto mi creatividad como mi crecimiento profesional.

En la Escuela Creativa imparto la clase Proceso Creativo con Identidad Cultural, parte del currículo de Técnico Especialista en Diseño y Comercialización de Moda. Aunque el aula es tradicional, el ambiente fomenta que las ideas florezcan. Mi objetivo es que cada estudiante se familiarice con la riqueza cultural nicaragüense, aprenda a usarla de manera ética en sus diseños y comprenda cómo la moda puede transmitir mensajes profundos, combinando lecturas, recursos digitales, visitas de campo, proyectos de investigación y debates que invitan a la reflexión.

Un momento que define mi curso ocurre en la primera sesión, cuando pregunto: “¿Qué significa ser nicaragüense?”. Las respuestas varían desde clichés internacionales hasta visiones personales. Les recuerdo que ninguna es incorrecta, porque la identidad cultural es precisamente ese conjunto de valores, tradiciones y símbolos que nos unen.

La colaboración interdisciplinaria es otro pilar de mi experiencia. Recientemente, mis estudiantes de moda trabajaron junto al programa de fotografía creativa. Diseñaron vestuarios inspirados en mitos y leyendas nicaragüenses para vestir a personajes históricos, mientras los fotógrafos transformaban esas ideas en imágenes poderosas. El intercambio fue enriquecedor: los diseñadores aprendieron a comunicar conceptos a colegas de otra disciplina y los fotógrafos descubrieron un nuevo horizonte para sus carreras. Juntos comprendieron la importancia de contar narrativas visuales con sensibilidad y creatividad.

A lo largo del curso vi a mis estudiantes cuestionar prejuicios —incluso algunos sobre mi persona o mi cultura—, abrir su mente y asumir la responsabilidad de usar la cultura como inspiración. Para mí, uno de los mayores logros es sembrar esa semilla de reflexión que contribuye en la construcción de una genuina identidad nacional.

Como docente, he aprendido a ser más paciente y flexible, a planificar proyectos con mayor creatividad y a dejarme enseñar por mis alumnos y alumnas. Esta experiencia se ha convertido en un paso clave en mi carrera, complementando mi labor en el diseño de exhibiciones de arte y en la gestión cultural.

Sueño con que los estudiantes de Nicaragua Diseña se gradúen con un conocimiento integral de la industria: desde fotografía y estilización hasta periodismo y editoriales. Más que técnicos, deseo que sean creativos, sensibles y éticos, capaces de llevar la cultura nicaragüense al mundo con respeto y orgullo.

Por Leilani Campbell