El pasado viernes 12 de septiembre, la Escuela Creativa de Nicaragua Diseña celebró con entusiasmo y orgullo la culminación del Curso de Bustier, un espacio donde el talento, la técnica y la pasión por la moda se encontraron para dar vida a prendas únicas. Durante dos intensos meses, cada viernes se convirtió en una cita con la creatividad, en un taller híbrido (virtual y presencial) que unió a estudiantes de distintas trayectorias bajo una misma meta: dominar el arte del bustier.
La reconocida diseñadora hondureña Belkis Paz fue la encargada de guiar este viaje de aprendizaje. Con su experiencia y sensibilidad, no solo compartió conocimientos técnicos, sino que también sembró inspiración en cada clase. Y para cerrar con fuerza este proceso, viajó hasta Nicaragua y acompañó personalmente a sus estudiantes en la clausura del curso.
“fue bastante enriquecedora, llena de intercambio creativo y de gran motivación, me sentí parte de una comunidad muy linda, apasionada por la moda y con muchas ganas de aprender el entusiasmo de los estudiantes hizo que la docencia fuera muy dinámica y gratificante. Los objetivos diseñados para este curso de bustier se alcanzaron, los estudiantes lograron comprender y aplicar los métodos”, expresó Belkis, visiblemente emocionada.
Durante la clausura, los verdaderos protagonistas fueron los 14 estudiantes que presentaron sus creaciones. Cada bustier fue una declaración de estilo, precisión y esfuerzo. Entre hilos, telas y patrones, se tejieron también historias de superación, descubrimiento y crecimiento personal.
Una de las participantes, Adilsa Vílchez, compartió su testimonio con orgullo:
“Mi experiencia durante el curso fue muy gratificante, desde el inicio sentí que estaba entrando en un espacio de mucho aprendizaje donde pude descubrir técnicas que no conocía y reforzar otras que ya había practicado antes. Lo que más me gusto fue la manera en que cada clase me retaba a poner más atención al detalle, porque un bustier necesita, exige precisión y dedicación.”
Este curso no solo enseñó a construir una prenda; enseñó a construir confianza, disciplina y amor por el oficio. La Escuela Creativa, fiel a su visión, reafirma con este logro su compromiso de formar profesionales que no solo dominen la técnica, sino que también se atrevan a soñar y a crear con libertad.
Porque en cada puntada bien dada, hay una historia. Y en cada bustier presentado, quedó plasmado el espíritu de una nueva generación de diseñadores listos para transformar la moda en Nicaragua.
